domingo, 29 de mayo de 2011

Capitulo 2

Cuando llegó al parque allí estaba David. Al ver a Amy sonrió.
-Hola preciosa.
-Hola-contestó Amy avergonzada.
-Cuéntame un poco de tu vida.
-¿De mi vida? Es muy aburrida, no creo que te interese.
-Claro que me interesa.
-Pues mira, tengo 15 años, vivo aquí con mis padres y mi hermana. De lunes a viernes voy a clase donde mi madre es profesora de latín, cuando vuelvo a casa como, estudio, por la tarde salgo con Toni, Laura y Aarón, llego a mi casa, estoy en el ordenador, ceno, me ducho y hasta el día siguiente otra vez la misma rutina.
-¿Y los fines de semana?
-Pues quedo con mis amigos y hacemos planes.
-Mañana es sábado ¿te apetece hacer planes conmigo?
-¿Qué planes quieres que hagamos?
-Pues no sé, ¿te apetece ir al cine?
-Vale-Amy sonríe.
David se sienta en un banco y Amy le sigue.
-Me has sorprendido al mandarme el mensaje.
-Ya es mañana ¿no es cierto?
-Sí, claro, pero pensé que esperarías a la tarde para quedar.
-Quería verte.
-Yo también.
David se levanta.
-¿Damos un paseo?-pregunta a Amy que acepta feliz.
-¿Sabes? , si mis padres se enteran que me he escapado me matarán.
-Yo no lo permitiré.
-Contra mis padres no puede nadie-dice Amy riéndose.
-Sí, hay una cosa que sí puede.
-¿Qué cosa?
-Tu lo sabes por eso has venido al parque.
-Puede que lo sepa.
-Amy, tengo que serte sincero. Verdaderamente eres preciosa, me encantas, eres inteligente, guapa, compartimos gustos, y cuando te encontré en la calle con tu hermana sentí algo que no había sentido por nadie. Dicen que se llama amor, pero yo no estoy seguro de nada. Hace muy poco dejé a mi chica con la que estuve 6 meses, pero al trasladarme de ciudad lo tuvimos que dejar, la distancia es malísima para el amor. Yo no te voy a mentir, a ella la quería pero lo que siento por ti es mucho más fuerte. Puedes llamarme estúpido, lo sé, la mayoría de la gente no cree en el amor a primera vista, yo tampoco creía pero ahora sí. Te conozco desde hace horas, no se prácticamente nada de tu vida, pero se te ve muy buena chica. No te voy a presionar, pero si algún día te llego a enamorar, dímelo. Me harías la persona más feliz del mundo. Ya está te lo he contado todo, ahora puedes hacer lo que quieras, puedes dejar de hablarme, lo que tu quieras, no te voy a obligar a que me quieras.
-David. Yo también quiero serte sincera. Nos conocemos desde hace muy poco tiempo, horas, quiero conocerte más. No te quiero dejar de hablar, nunca se me pasaría eso por la cabeza.
-Vale, te entiendo, no pasa nada. Tiempo al tiempo.
Amy sonríe aunque ella por dentro esta muriéndose de ganas por decirle que ella también cree que está enamorada, pero hay que esperar un poco para estar segura. Todo va por buen camino.
David le besa la frente.
-¿Quieres que te acompañe ya a tu casa? Sé está haciendo tarde y no quiero que te castiguen tus padres.
-Vale.
David acompaña a Amy igual que por la tarde.
-Ya hemos llegado-dice Amy nerviosa.
-¿Mañana a las 5 para ir al cine?
-Perfecto, buenas noches.
-Buenas noches pequeña.
Amy se da la vuelta sonríe y sube a su casa. Silenciosamente abre la puerta y se entra en su habitación. Todo parece ir bien, pero cuando está poniéndose de nuevo el pijama, su hermana que se ha enterado de todo porque lo ha visto por la ventana aparece allí.


-Hola Amy-dice misteriosamente-¿Qué hacías con el chico nuevo? Todas las chicas del instituto están loquitas por él y te lo vas a llevar tú. Serás la envidia de todas-Eva sigue con su tono misterioso y Amy empieza a ponerse nerviosa-¡Eso es genial!-cambia de tono, ahora parece estar feliz.
Amy se ríe.
-No, no me lo voy a llevar yo. Hemos estado conociéndonos, se lo prometí esta tarde cuando me acompañó a casa.
-Estáis enamorados, a mí no me sirven las mentiras. Además a ti se te da de pena mentir Amy.
-Lo sé…-dice Amy con cierto tono de tristeza-¡Bueno! Hasta mañana enana, vete a tu cuarto.
-¡Noooooooo! Dame más detalles por favor-Eva le suplica a su hermana que le cuente todo lo que ha pasado mientras ella la saca del cuarto.
Amy coge el iPod y empieza a escuchar su lista de reproducción de Secondhand Serenade y poco más tarde le manda un mensaje de texto a Laura.

“Laura, esta noche he estado con David. ¡Te tengo que contar todo lo que ha pasado! También tengo que hablar con Aarón. Intentaré que no se enfade conmigo. Ha sido fantástico”

Luego se duerme.
Ya es por la mañana, los rayos de luz entran por la ventana de Amy, que se despierta y My Chemical Romance a todo volumen.
Luego mira el móvil. Tiene dos mensajes. Uno es de Laura. Otro de David. Se da cuenta de que es temprano, solo eran las 9, así que apagó la música para no molestar.
Primero leyó el mensaje de Laura que decía:

“¡Es genial! Sabía que abría química entre vosotros. Habéis quedado mañana ¿verdad? No te preocupes por Aarón. Ayer por la tarde cuando nos fuimos hablé con él. Le dije que David no era gay, y que a ti te gustaba. Al principio le sentó fatal, se enfado un poco, pero después le presenté a un primo mío que también es gay y puede que haya algo ahí. Buenas noches Amy. Me alegro de que todo te esté saliendo bien”

Amy decidió no contestarle. Ya había un obstáculo menos para empezar a salir con David, pero ella lo único que hacía era darle vueltas a la cabeza pensado en que se podría enamorar y si David se marcha de la ciudad tendrá que romper con él. Tiene miedo.
Luego lee el mensaje de David.

“Buenos días princesa. Espero que hayas dormido bien.”

Amy se tira en la cama, mira al techo y sonríe.
-¡Hoy va a ser un gran día!-dice con entusiasmo.
Cuando oye que su madre está levantándose, ella se ducha, se viste con unos vaqueros apretados, un camiseta azul y una rebeca negra. Luego se pone unos taconazos, se mira al espejo, sonríe y piensa que ya tiene el conjunto perfecto para ir esta tarde al cine con David.
Se cambia y se viste con unas mayas y una sudadera y baja.

Todo va con normalidad. Después de desayunar se oyen golpes en la puerta de su casa. Es Laura que quiere ver a Amy enseguida.
-¡Hola Bárbara! ¿Está Amy?
-Si claro, pasa. ¿Te ocurre algo Laura, vienes algo alterada?-la madre de Amy se ríe.
-¡Noo! No me pasa nada. Amy, ¿vienes de compras?
-Mamá, ¿me das dinero para ir de compras?
-Vale, pero no gastes mucho Amy. Luego como ya sabes papá y yo nos iremos al pueblo.
-Claro que no mamá.
Cuando salen de la casa de Amy y se alejan un poco, Laura empieza a saltar alrededor de Amy. Amy se ríe.
-¿Qué haces?
-¡Exijo todos los detalles de la noche que ayer pasaste con David!
-No hay detalles-cuenta cuando se deja de reír-me mando un mensaje para quedar en el parque que hay debajo de mi casa, bajé y hablamos.
-¿Y…?
-Y nada
-Venga Amy, cuéntame de que hablasteis.
-Pues me dijo que creía  que se estaba enamorando de mí.
-¿Tú le dirías que te estabas enamorando de él verdad?
-¡No! Le dije que esperase a que nos conociéramos un poco más.
-Bueno, es un buen comienzo.
Amy sonríe y entran en una tienda.

Después de un largo día de compras en el que Laura se ha comprado 2 pares de zapatos y un vestido de escándalo y Amy una preciosa falda con unos zapatos de tacón para la cita de por la tarde, se van a dar un paseo hasta casa de Amy donde Laura hoy se queda a comer porque los padres de Amy y Eva se han ido de fin de semana a una casa que tienen en el pueblo de la madre de Bárbara y Eva se había ido todo el fin de semana a casa de su mejor amiga.

La comida la tenían echa. Cuando comieron se sentaron en el sofá a ver un rato la tele mientras charlaban.
-Amy, son las 4, cámbiate ya o vendrá David a recogerte y no estarás lista.
-Vale voy.
Amy sube al cuarto con Laura. Va preciosa.
-¡Ahhhhhhhhhhh!-grita Laura con felicidad-estás guapísima Amy. ¿Te parece buena idea traer a David a tu casa esta noche?
Amy no le hace caso y va bajando las escaleras riéndose.
-¡No me ignores!
-No voy a traer a David a casa Laura, no estoy loca.
-Pues a mí me parece buena idea. Quizás sea la noche en la que pierdas la virginidad con el chico del que te has enamorado.
-¡Laura! ¿Cómo quieres que me acueste con un chico que conozco desde hace 24 horas?
-Sí, lo sé, es un poco precipitado. Pero no me parece mala idea.
-Pues a mí sí.
Las dos chicas salen por la puerta.
-Luego nos vemos-dice Laura.
Laura se va a su casa, y Amy se dirige al parque donde quedó con David la noche anterior. Allí estaba él esperándole. Estaba muy guapo. Se había cortado el pelo. Amy se acerca a él.

-¡Te has cortado el pelo! Te queda genial.
-Vaya, una chica observadora. Gracias. Estás preciosa.
Amy agacha la cabeza avergonzada.
-¿Hace muy buena tarde para estar en febrero no crees?-pregunta David tratando sacar tema de conversación de algún lado.
-Sí, parece que sí.
-¿Has pensado sobre lo que te dije anoche?
-Sí, claro.
-Pues cuéntame.
-Cuando te vi me pareciste diferente a los demás. Verdaderamente me gustas. Y sí, puede ser que me enamore de ti, pero no quiero ir rápido en la relación. Entiéndelo.
-Claro que lo entiendo.
David compró un paquete de palomitas y fueron a ver la película.
Cuando salieron fueron a dar un paseo y se encontraron con Toni, Laura, Aarón y el primo de Laura, el nuevo ligue de Aarón.
Pasaron el resto de la noche los seis juntos y a las 2 de la mañana todos se fueron a sus respectivas casas excepto Amy que se fue con Laura. Dormiría con ella.
Cuando se despertaron Amy parecía tener fiebre. Se pasó todo el día en la cama de Laura, y cuando llegaron los padres la llevaron al médico. Éste le dijo que solo tenía un resfriado sin importancia. Le recomendó pasar unos días en cama.
Estuvo sin ver a David hasta el jueves.
El jueves volvió a clase y David se sentó con ella.
-Hola David. He estado enferma.
-Lo sé, me lo dijo Aarón. ¿Ya estás bien?
-Sí genial.
Pasaron el día juntos porque no tuvieron recreo debido a que tenían que hacer un examen muy largo.
Al finalizar el día, Amy no se fue con su madre a casa como habitualmente hacía.
Se fue con David.
-David, tengo miedo de decirte algo…
-Dímelo venga no tengas miedo-sonríe.
-No, no estoy segura, tengo miedo. Hace una semana que te conozco y como te dije, podría estar enamorándome. En realidad no podría. Sé que estoy enamorada de ti.
-¿Y a qué tienes miedo?
-A que te tengas que marchar, dijiste que tu padre cambia mucho de lugar de residencia, algún día te irás y no quiero perderte porque te quiero.





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