martes, 31 de mayo de 2011

Capitulo 3

Amy agacha la cabeza, David la abraza, y ella empieza a llorar.
-Tranquila. No llores.
Amy se tranquiliza y después se sientan en un banco.
-No tienes porque tener miedo. Casi siempre las traslados de mi padre son una vez al año. Tengo 16 años. Puedo retrasar el traslado de mi padre hasta los 18 y quedarme contigo. No tengas miedo.
-Ya no es solo eso. No se lo que tu sientes por mí. No se que me está pasando. No me reconozco.
-¿Sabes lo que te esta pasando? Que te estás enamorando. Lo que yo siento por ti es muy fuerte. Conectamos genial desde el principio. Y los momentos en los que estoy a tu lado todo el mundo deja de existir. Solo estás tú. 
-Es tarde. Me estarán esperando para comer. Luego te llamo.
-Vale. Adiós.
Amy se fue a su casa con la cabeza agachada. Nerviosa. Temerosa. Ella le quiere pero tiene miedo. Se limpia la cara y entra en su casa.
-Hola mamá.
-Hola, ¿dónde estabas?
-Con David, el chico nuevo.
-¿Y que hacías con él?
-Hablar sobre un tema que han comentado hoy en clase.
-Vale. Siéntate a comer.
-No. No tengo hambre mamá, voy a mi cuarto.
-¿Tienes fiebre?
-No mamá estoy perfectamente, solo un poco cansada.
Amy sube a su cuarto.
Cuando pasa un rato y está más calmada llama a David.
-Hola pequeña.
-Hola.
-¿Estás mejor?
-Sí.
-No tienes porque tener miedo de nada. Pase lo que pase yo estaré aquí. Puedes contar conmigo siempre aunque de momento solo seamos amigos.
-Eso es lo que pasa. Que de momentos solo somos amigos. Todo puede fallar. 
-No, nada va a fallar. Yo voy a luchar por ti y te conseguiré.
-No me conseguirás.
-¿Segura?
-Segura. Ya me has conseguido.
-¿Quieres salir conmigo?
-Sí-susurra Amy.
-¡Genial! Amy tengo que colgar ¿vale?
-Vale. Nos vemos mañana. Hoy tengo que estudiar  he dejado muchos exámenes atrás.
-De acuerdo. Luego te llamo.
Amy se tumba en su cama. Se pone los cascos y empieza a escuchar música.
David va a hablar con Laura. Quiere prepararle una fiesta sorpresa a Amy. Su cumpleaños es el 12 de Marzo. Era 6 de Marzo. Tenia menos de una semana.
Llamó a la puerta de Laura y ella salió.
-¡Hola David! ¿Qué tal?
-Hola, genial. ¿Sabes? Estoy saliendo con Amy.
Laura empieza a gritar como una loca de alegria.
-¡Eso es fantástico! 
-Sí sí-David se ríe-mira su cumpleaños es la semana que viene y quiero prepararle una fiesta sorpresa para el fin de semana después de su cumpleaños porque antes tiene muchos exámenes y no va a querer salir. Así que he pensado que si la hago el fin de semana antes de semana santa que ya estamos de vacaciones, ella no estará agobiada ni nada.
-Me parece una idea estupenda.
-Quería contar con todos vosotros
-Vale, vamos a buscar a Toni y Aarón y que nos den su opinión.


Cuando los cuatro estaban reunidos se fueron a una cafetería.


-Mi idea es alquilar un local y adornarlo de la manera perfecta para que a Amy le encante.-dice David.
-¿Y ese interés ahora por Amy?-dice Toni.
-Soy su novio desde esta tarde.
-Me parece buena idea lo del local. Podríamos invitar a todos nuestros conocidos que nos caigan bien. Nada de pijas por favor-dice Aarón.
-Sí. Preparar todo como si fuera una fiesta única. Al fin y al cabo cumple 16 años-responde Laura alegremente.
-Pues bueno..hay que buscar locales, mirar precios, alquilar uno, hacer la lista de invitados y prepararlo todo-dice David.
-¡Manos a la obra!-contestan Toni y Laura.


Esa tarde fueron mirando en los periódicos salas de fiesta que tenían buenas ofertas para alquilarlas.
Vieron varias y al final se quedaron con una bastante grande que tan solo le costaba 75€ para la noche.
Cuando salieron de cerrar el acuerdo cada uno puso el dinero que le correspondía,
Sonó el teléfono de David.
Era Amy.
-Hola, ¿qué tal?
-Bien aquí.
-¿Dónde estás? 
-Dando un paseo.
-¿Con quién?
-Con Aarón, Toni y Laura.
-Te llamaba para si querías ir a dar una vuelta ahora, pero estás ocupado, mañana nos vemos. Un beso.
-No estoy ocupado. Quedamos cuando quieras.
-No da igual. Casi que me viene mejor así estudio más.
-Vale, de acuerdo. Hasta mañana.
Amy colgó el teléfono.
Unos minutos después llamó a Laura.
-Laura, David está con vosotros ¿verdad?
-Sí, ¿por qué?
-Por saberlo.
-¿Ya estás paranoica?-Laura se ríe.
-No, pero es que parecía que me ocultaba algo. 
-¿Qué te va a ocultar?
-No se.
-Pues nada tonta. Venga ponte a estudiar. Conéctate luego al Messenger y hablamos ¿vale?
-Si mi madre me deja por supuesto.
-Vale, hasta luego guapa.
-¡Adiós!


Laura cuando colgó el teléfono empezó a reirse. Todos la miraban.
-¿Qué te pasa?-pregunta Aarón que está a punto de soltar una carcajada porque la risa de Laura es contagiosa.
-Nada. Que Amy cree que ocultamos algo-deje de reírse rápidamente y con tono serio dice-nos a pillado.
Todos se ríen.
-Da igual que sospeche algo, no puede enterarse de nada por favor-dice David.


Un poco más tarde Aarón y Toni se van juntos para sus casas y David se va con Laura.
-Quiero comprarle algo original.-dice David a Laura.
-¿Tienes más o menos una idea?
-Pues no. 
-¿Qué te parece hablar con su madre y si te deja la llevas a la playa? ¡Estás en Barcelona! Tienes la playa a nada. Puedes ir con tu moto.
-¿Ahora? ¿En Marzo? ¿Estás loca?
-Sí, un poco loca sí, pero no ahora me refiero a que vayas ahorrando un poco y después se lo regales.
-¿Y mientras tanto que? ¿No le regalo nada? ¿Y si se enfada?
-No. Tan solo dile que le tienes preparada una sorpresa.
-Vale, me parece buena idea. Mañana hablaré Bárbara.
Cuando Laura llegó a su casa David siguió caminando hasta llegar a la suya.
Eran cerca de las 9 de la noche. Laura se duchó y más tarde habló con Amy que sospechaba de ellos dos.
-Laura, se sincera conmigo. ¿Estás liada con David?
-!No¡
-Vale.
Amy se desconecta. Se tumba en el suelo de su cuarto. Da mil vueltas sin encontrar una postura en la que esté cómoda y se pone ha hacer deberes de matemáticas.
En su libreta escribe: 


“Mañana será un gran día. Todos los días en los que esté contigo serán grandes. Deseo pedido, deseo cumplido”


Con esa ultima frase Amy se refiere a un deseo que pidió cuando cumplió sus 15 años que era algo como esto:


“Deseo que antes de cumplir 16 años encuentre a alguien que me haga feliz y que los días sean grandes con él.” 


Después de pensar eso sopló las velas.


Se quedó durante unos segundos mirando la pantalla del ordenador apagada. Y luego se puso los cascos del iPod se tumbo en la cama y empezó a escuchar música.







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