Capitulo 4

A la mañana siguiente, Amy se quedó dormida. Eva al extrañarse de que su hermana no estuviera ya abajo desayunando subió y la despertó.
Bárbara y Eva se tuvieron que ir mientras Amy se acaba de preparar.
Cuando acabó de prepararse se fue andando al instituto.
Se perdió la primera clase y llegó con el tiempo justo para hacer un examen que tenía a 2ª hora.
Ese día Laura se había llevado la cámara porque se lo había pedido David.
En el recreo se estuvieron haciendo todos fotos.
Al salir de clase a Amy se le veía cansada.
Volvió a casa acompañada por David.
-Por fin es viernes-David sonríe.
-Sí, nos vendrá bien un descanso.
-Este fin de semana voy a pasar todo el tiempo contigo.
-Eso espero-Amy mira a David y le dedica una de sus mejores sonrisas-¿qué vas a hacer esta tarde?
-Pues tenía pensado ir a mirarte algún regalo para tú cumpleaños.
-¿Para mi cumpleaños?-Amy se ríe-no, no quiero que gastes tu dinero en regalos para mí, no importa.
-Bueno, eso lo decido yo. ¿Lo vas a celebrar?
-No tengo pensado nada la verdad, y muchas ganas no tengo.
-¿Qué te pasa?
-No sé, últimamente estoy de bajón.
-¡Pues anímate que estás a una semana de las vacaciones!
-Tienes razón-Amy sonríe, besa a David, y entra en su casa-¡Hasta luego!
-Luego nos vemos.
David fue a su casa, comió y se tumbó un rato a ver la tele.
Más tarde fue a casa de Laura.
-Laura, venía a pedirte la cámara de fotos para ir a revelar una para regalársela a Amy.
-¡Oh! Que mono-Laura se ríe como es normal en ella.
-Venga dámela.
-Toma, tráemela después ¿vale? 
-Sí, cuando acabe, vengo te la traigo y vamos a casa de Amy a por ella. Les he dicho a Toni y Aarón que a las 7 vengan a mi casa a ver una peli, vamos todos juntos ¿vale? Mi padre, como siempre está trabajando.
-Vale. Nos vemos.
-Adiós.
David se dirigió a una tienda de fotografía. 
-Buenas. Quería revelar esta foto en el tamaño más grande posible y ponerle un marco.
-¿Qué foto?-pregunta el dependiente.
David enciende la cámara y le muestra la foto-ésta-el dependiente coge la cámara y se va.
-En un momento la tendrás.
-Vale, gracias.
Un poco más tarde David ya tenía la foto y estaba eligiendo el marco. Eligió uno azul oscuro que combinara con el celeste de las paredes de la habitación de Amy. Después pagó y fue a casa de Laura.
Cuando llegó a casa de Laura, el regalo lo quedó metido en su armario y fueron a casa de Amy.
-¡Hola!-dijeron Laura y David a coro.
-Hola, pasad.
-No, venimos a buscarte para ir a mi casa a ver una película los cinco-dice David
-¿Y Aarón y Toni?
-Van para mi casa ya.
-Vale, un momento-Amy entró en su casa y le dijo a su madre que se marchaba con sus amigos.


Cuando llegaron a casa de David ya estaban en la puerta esperando Aarón y Toni.
-¿Sabéis que existe la puntualidad?-dice Toni riéndose.
-Lo siento-dice David que está abriendo la puerta de su casa-pasad.
Todos se dirigen hacia el salón de la casa de David. Toni, Aarón y Laura se sientan en un sofá. Amy y David en otro. Comenzaron a ver la película a las 8 de la tarde.


Laura se aburría y se fue. Toni y Aarón se quedaron hasta que acabó la película y Amy se quedó en casa de su chico un poco más hablando sobre los planes que harían el fin de semana.


Poco más tarde Bárbara llamó a Amy.
-Hija ¿Dónde estás?
-Estoy…en casa de Laura.
-Vente ya.
-Vale mamá, ahora voy, adiós.
-Adiós.
Amy colgó el teléfono.
-¿Era tu madre?-dijo David.
-Sí, le he dicho que estoy en casa de Laura. Me tengo que marchar ya.
-Vale, te acompaño.
Cuando se dirigían hacia la puerta, el padre de David entró por ella.
-Hola papá-dijo David nerviosamente.
-Hijo, preséntame a tu amiga.
-Pues ella es Amy, Amy él es mi padre.
-Encantado Amy.
Amy agachó la cabeza.
-¿Qué hacéis aquí?-preguntó Antonio, el padre de David.
-Yo ya me iba.-dijo Amy.
-La voy a acompañar ¿vale papá?
-Vale hijo, hasta luego.
David acompañó a Amy a su casa que estaba unas calles antes que la suya. Se despidieron a unos metros de ella para que Bárbara no los viera. Amy entró rápido en la casa y toda su familia le esperaban para cenar.
-Siéntate hija-dijo Bárbara.
Después de cenar, Eva se fue a su cuarto y estuvo un rato chateando con sus amigas, Álvaro fue al salón a ver la televisión y Amy se quedó ayudando a su madre.
-¿Dónde estabas Amy?
-Ya te lo he dicho, en casa de Laura.
-No allí no estabas porque antes de llamarte a ti llamé a la madre de Laura porque pensaba que estabas allí, pero no era así. 
Amy se queda callada.
-Es ese chico, el nuevo, con el que pasas tanto tiempo ahora en los recreos. El que se sienta contigo en clase.
-Mamá, ese chico tiene un nombre, se llama David y…
-¿Y?
-Y nada
-Amy, sabes que puedes confiar en mí ¿verdad?
-Sí mamá, pero no tengo nada que contar.
-Soy tu madre, sé cuando ocultas algo y cuando no lo haces.
-Pues esta vez no lo hago.
-¿Y qué hacías con él?
-Nada.
-Pues dime por qué estabas con él.
-Porque se habían ido ya todos y yo me había quedando hablando con él.
-¿Hablando de qué?
-Mamá, de nada.
-¿Desde cuando existe un tema de conversación que se llame “nada”?
-Desde que yo lo hablo.
-Amy…
-¿Qué?
-Quiero saber lo que hace mi hija cuando está con sus amigos, me gustaría que me lo contaras tú.
-¡Pues mira, David, estaba con David en su casa porque todos hemos quedado para ver una película en ella, todos se habían ido ya y yo me he quedado con él hablando de lo que haríamos el fin de semana. Es mi novio! ¿Ya estás tranquila?-Amy estaba enfadada, se sentía decepcionada por su madre, ella normalmente no preguntaba tanto, se creía lo que Amy le contaba. Quizás esta vez no se lo creyó porque era mentira. Amy era una chica aplicada, conocía muy bien a su madre y su madre la conocía muy bien a ella. 
-Gracias.
-¿Gracias por qué?
-Por confiar en mí y contármelo.
-Mamá, te hubieras enterado de todas formas, y como tú dices, prefiero contártelo yo.
Bárbara abrazó a su hija.
-Me alegro-dijo Bárbara.
-Me voy al cuarto.
-Dile a tu hermana que apague ya el ordenador.
-Vale.


Amy subió la cuarto de su hermana.
-Dice mamá que apagues el ordenador.
-Me he enterado de que estás con el chico nuevo, el tal David ese, desde hace una semana.
-No.
-Sí, me lo han dicho, y tengo pruebas.
-No llevamos una semana todavía.


Amy salio del cuarto de su hermana y se fue al suyo. Se puso el pijama y cuando se conectó al MSN estaba su chico.
-¿Sabes? Mi padre me ha sacado toda la información que ha podido.
-Mi madre me ha pillado.
-¿Sí? ¿Qué te ha dicho?
-Que sabía que no había estado en casa de Laura, me ha estado preguntando un rato tratando de que le contará toda la verdad, porque en realidad yo no estaba mintiendo, estaba contando parte de la verdad pero no toda, y bueno cuando ya no podía contestar a mas preguntas pues le he dicho que eres mi novio.
-Vale, no pasa nada, yo también se lo he tenido que contar a mi padre. Mañana me paso por tu casa para ir a dar un paseo por la mañana. Adiós.
-Vale, sobre las 12 y comemos fuera. Hasta mañana.


Amy se desconectó, y como todas las noches se tumbó, se puso los cascos y escuchó música.
David fue a la ducha, después de la ducha llamó a Laura para preguntarle si aún estaba despierta, y ella le dijo que sí, entonces David fue a recoger el regalo de Amy.
De vuelta en su casa, lo miró fijamente y lo envolvió en papel de regalo.
Luego se fue a la cama.


A la mañana siguiente Amy se levantó, se duchó y bajó a la cocina.
Cuando estaba en ella observó que Eva no estaba.
-¿Dónde está Eva?-preguntó Amy.
-Se ha ido temprano a casa de una de sus amigas. Van a ir de compras.-dijo Bárbara.
-Vale. Mamá hoy voy a ir con David a comer.
-¿Cuándo?
-Hoy, vendrá a por mi a las 12 y luego pues no sé que haremos, solo se que no comeré en casa.
-Vale.
Amy desayunó y después de desayunar llamó a Laura.
-¡Hola!
-Hola Amy, ¿qué tal?
-Genial, hoy voy a comer con David.
-¿A que hora te fuiste de su casa?
-Un rato después que Aarón y Toni, cuando nos íbamos entró su padre. 
-¿Y qué dijo?-Laura se rie
-Nada, David me lo presentó y nos fuimos. Luego llegué a mi casa y le dije que a mi madre que había estado en tu casa pero no se lo creyó porque había llamado antes a tu madre y le había dicho que no estaba allí, entonces yo me enfade y con todo el enfado acabe contándole que David es mi novio.
-¿Qué te dijo tu madre?
-Nada. Después se lo conté a David y me dijo que a el también le había pillado su padre-dijo Amy riéndose.
-Quizás así es mejor, no os tendréis que esconder.
-Si, pero me da vergüenza-Amy se rie-luego te llamo ¿vale?
-Vale, ¿quedamos esta tarde en el parque que hay debajo de tu casa?
-Vale, sobre las 6. Si no puedo te aviso.
-Adiós.
-Hasta luego.


Eran las 12 y David llamó a la puerta de Amy. 
Amy salió y se marcharon.
Estuvieron paseando.
-Había pensado ir a comer a mi casa.
-¿Está tu padre?
-No, por eso.
-Vale-Amy sonríe.
Más tarde fueron a casa de David. Tenía preparada ya la comida. Se le daba bastante bien la cocina.
-¿Lo has preparado tú?-dijo Amy un poco asombrada al ver toda la mesa llena de su comida favorita.
-Sí-David sonríe.
-¿Cómo sabes que todo esto que hay aquí es mi comida favorita?
-Pues, tengo mis contactos.
-Venga, dime quién te lo dijo.
-Tu hermana, ayer me la encontré por la calle y le pregunte por tu comida preferida, y me la dijo.
-¿A mi hermana?-Amy se rie.
-Sí. ¿Qué hay de extraño en ello?
-¡Qué es mi hermana! No se si lo sabes pero me odia, intenta hacerme la vida imposible.
-No, si quisiera hacerte la vida imposible no me lo hubiera dicho. Ahí tienes la prueba más clara. Siéntate.
Amy soltó una carcajada y se sentó a comer.
Después de comer se tumbaron en el sofá.
-Le hhe dicho a Laura que iriamos al parque que hay debajo de mi casa esta tarde.
-Vale, ¿sobre que hora?
-A las 7 más o menos.
-Vamos a hacer algo esta noche?
-No sé, si ellos quieren vamos a tomar algo por ahí.
-De acuerdo. 
-¿Sabes? Mis padres y mi hermana en semana santa se van a Zaragoza.
¿Y tú donde te quedas?
-Pues en mi casa.
-¿Sola?
-Claro.
-Yo no puedo permitir que mi chica se quede sola en casa-David sonríe-me iré contigo.
Amy se ríe y le abraza.
Más tarde se quedó dormida entre los brazos de David.
Al rato se despertó.
-Eres preciosa-dijo David.
-Te quiero-susurró Amy.
David la besó.
-Tienes la boca más bonita del mundo-dijo Amy.
-No… la segunda-dijo David mientras la besaba.