lunes, 13 de junio de 2011

Capitulo 6


Cuando acabaron de cantar Amy agachó la cabeza  y todos le abrazaron y felicitaron.
-¡Toma mi regalo!-dijo Aarón. Amy se esperaba lo de siempre, alguna prenda de ropa que a ella le encantaba y que no se lo podía permitir. Y así era.
-¡Aarón! Estos vaqueros son carísimos.
-Lo sé, por eso los tienes que llevar tu.
-¡Gracias!-Amy le abrazo y recogió los pantalones. Luego sonó el timbre y fueron a clase.
Al salir de clase, todos se fueron a comer juntos. 
Allí Laura y Toni le dieron su regalo. Laura le regaló un colgante de plata y Toni un CD con canciones cantadas por él.
David no se lo dio porque lo tenía en su casa.
Después de comer todos se fueron a su casa y David y Amy se fueron a casa de David.


-¡Ahora tienes que abrir mi regalo!-dijo David.
-¿En que idioma te dije que no quería regalos?
-En polaco quizás porque yo no me enteré de eso-David se ríe y abre la puerta de su casa. Luego va a la habitación y le lleva a Amy la foto que se hicieron juntos en el instituto enmarcada y en un tamaño más grande.
-¡Es genial! Me encanta de verdad. Muchas gracias-Amy le besó.
-Toma.
-¿Esto qué es?-David le entrego un papel pequeño a Amy.
-Ábrelo.
Al abrirlo, en el papel había escrito un mensaje:


“Vale por un siempre juntos. Te quiero”


Amy abrazó a David. David la besó. Comenzó a acariciarla, a tocarle el pelo. La tumbó en el sofá. Pero Amy tenía miedo.


-Para David.
-¿Qué pasa?
-Soy virgen.
-¿Y?
-Tengo miedo, lo siento, esto es, no se. Tengo miedo-Amy está temblando.
-No pasa nada cariño-David se conformó con abrazarla y besarla durante toda la tarde.
Amy sabía que si esa relación era para siempre algún día tendría que pasar, pero ella era una chica temerosa. A Amy le gusta estar segura de las cosas. Prefiere pensar las cosas dos veces a luego arrepentirse. Aunque no siempre es así, en ocasiones tiene impulsos que le pueden crear consecuencias. Se puede llegar a olvidar de todo y solo concentrarse en su objetivo. Pero este no era ni el momento, ni el lugar apropiado para ella.


-He pensado en ir este fin de semana a la playa o a algún sitio. Donde tu quieras. Elige.
-Pues no se. La verdad que me da igual.
-No, yo sé que no. Tus padres se van. ¿Dónde quieres ir?
-Me da igual dónde estemos. Yo quiero estar contigo y con nadie más.
-Vale, pues ya veremos. Cuando te levantes por la mañana me lo dices y sobre la hora de comer nos vamos a donde tu quieras pequeña.
-Te quiero-le susurró Amy a David al oído.


Cuando el sol ya se estaba escondiendo y la luna tenía ganas de poner su blanquecina luz sobre la ciudad Amy se marchó a su casa.
Allí le esperaba toda su familia para cenar.
Se dio una ducha rápida y se sentó en la mesa con sus padres y con Eva.
Su padre que aún no había visto a su hija cumpleañera la felicitó.
-¿Seguro que no quieres venir de vacaciones con nosotras?-pregunto Álvaro.
-No, porque como ahora tiene novio pues se olvida de su familia-dijo Eva.
-¡Cállate!-le dijo Amy furiosa a su hermana que se reía.
-Cómo tu quieras.
-No quiero ir papá. Prefiero pasar esa semana con mis amigos.
-Vale. Me parece bien.
Amy sonríe. Piensa que las únicas personas que le entienden son su padre, Laura y a veces Aarón y Toni.


Mientras Amy cenaba, Laura estuvo hablando con Toni por MSN.


-Hola, ¿qué tal?
-¡Guapa! Bien ¿y tu?
-Bien. Oye, ¿Laura habló contigo de algo sobre mí?
-Sí y quería decirte que me encantas, que para mí significas mucho, que puede que tú solo me veas como a un amigo pero yo no, no puedo, porque son ya muchos años juntos, y si, puedo diferenciar la amistad del amor, y esta vez lo diferencio perfectamente. Te quiero pero como a algo más que a una amiga. Tu has sido la que siempre has estado ahí en las buenas y en las malas, como una buena amiga, y como dicen, el roce hace el cariño y yo te tengo demasiado aprecio, cariño, admiración…llámalo como lo quieras llamar pero eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, y no te cambio ni por todo el oro del mundo.
-:O me has quedado impresionada. Pues mira, si quieres que te sea sincera como tu lo estás siendo conmigo, tú para mí también eres bastante especial. Y la conversación que tuvimos el otro día me hizo abrir los ojos, y me di cuenta de que si te pierdo no se que haría porque eres demasiado esencial en mi vida. Cuando me dijiste que quizás te marchabas de la ciudad me sentí un poco estúpida porque me di cuenta de que lo eres todo y más y bueno, no tengo muchos más que decir. Que te quiero.
-¿Quieres salir conmigo?
-Sí ;)
Se quedaron hablando hasta la 01:33 de la noche.
Amy ya estaba dormida. Había colgado el cuadro que le regaló David enfrente de su cama.
A la mañana siguiente cuando se despertó se quedó mirándolo durante unos minutos. Luego bajó y comenzó otro nuevo día en los que la rutina estaba finalizando.


-¡Amy!-gritó Laura nada más verla bajarse del coche de su madre. Estaba sola en la puerta esperándola. Quedaba un día para las vacaciones, estaba eufórica.
-¡Hola! ¿Qué te pasa?
-¡¡Estoy con Toni!!
-¿Sí? ¡Me alegro!
-¡Sí! Anoche hablamos y tal y me dijo todo lo que sentía y yo le dije todo lo que sentía y todo lo que sentíamos se unió y estamos juntos-Laura empieza a dar saltos mientras Amy se ríe y se dirige a su clase.
Cuando entró la clase ya había empezado, había llegado tarde. David le esperaba en el mismo sitio de siempre.
-Amy, me siento un poco extraño al haberte presionado un poco ayer.
-¡No! No me presionaste para nada. No te preocupes ¿vale?
Amy le dio un besó y el profesor de Lengua los miró.


-¡Amy! No solo llegas tarde que ahora te pones a hablar con David y después le da un beso en los labios. Discúlpenme señores pero creo que no sois las personas apropiadas para ejercer ese papel y mucho menos para exponer vuestro amor en medio de una clase de lengua castellana, interrumpiéndola y además provocando la distracción de los alumnos que me estaban atendiendo-los dos agacharon la cabeza-iros los dos a jefatura de estudios y le contáis al director que ahora no tiene clase lo que ha ocurrido-Amy y David están saliendo por la puerta-¡ah! Señorita, ya me ocupo yo de hablar con su madre. Cierre la puerta.
Amy cierra la puerta y los dos van a contarle al director lo que ha pasado.
A la hora de comer, Amy se fue con su madre, no sabía si estaba enfadada con ella por lo de esta mañana entonces prefirió no irse con su chico. Al llegar a casa Amy le preguntó a Bárbara.
-Siento lo ocurrido esta mañana mamá pero creo que el profesor se pasó mucho.
-Lo sé, no pasa nada, tampoco te voy a castigar por una estupidez como esa.
-Vale.
Amy puso la mesa y luego toda su familia comenzó a comer.
No salió en toda la tarde no se encontraba bien.


El viernes por la tarde sus padres y su hermana se marcharon. A Amy ya le habían entregado las notas y lo había aprobado todo. Amy se quedó sola en casa. Un poco más tarde llegó Laura con Aarón. Iban a ir de compras.
Después de pasar la tarde los tres juntos, Amy fue a ver a David que estaba solo en su casa.
-¿Ya has pensado lo que haremos mañana?
-¿Te apetece ir a mi casa y comer allí? Nadie nos molestará.
-Vale.
Amy se fue a casa de Laura, esa noche se quedaría allí a dormir.
Por la mañana Amy fue a buscar a David, después se fueron a su casa y pasaron la mañana viendo vídeos en el ordenador.
Después de comer subieron al piso de arriba. Allí había una cama, una mesilla de noche y un montón de cajas con libros que ya no usaban.
Se tumbaron en la cama.
Amy comenzó a besar a David.
Los rayos del sol entraban por una ventana que estaba al lado derecho de la habitación. Era una gran tarde de sábado.
David fue desabrochando lentamente la camiseta de Amy, por un momento ella se había olvidado de todo. Ya no tenía miedo a nada. Sus ojos brillaban como nunca. Se hizo un enorme silencio para ella. El ruido de la calle, de los coches, del silbido del policía que siempre estaba en el paso de peatones a la misma hora controlando el tráfico. El mundo enmudeció. Ahora mismo solo existía para ella una persona: David. Solo David y nadie más. Amy le fue desnudando. Y en un instante sintió ese dolor. Era como un dolor especial. Dolor de amor. David apretó fuertemente su mano.
-No tengas miedo-susurró. Todo era mágico para ella. Quizás no era consciente de que esa sensación no la volvería a repetir. En ese momento él estaba dentro de ella. Amy estaba temblando. Su cuerpo resbalaba con el de David. Era el mejor día de su vida.


Media hora más tarde sonó el timbre. Amy y David estaban en la cama, desnudos, abrazos.


-¡¿Quién es!?-preguntó Amy desde arriba.
-Soy Laura, ábreme.
-Sí, ya bajo un momento.
David y Amy se pusieron rápidamente la ropa y Amy bajó a abrir la puerta.
David bajó detrás de ella.
-¿Qué hace aquí?-pregunto Laura.
En ese momento David se acordó de la fiesta de Amy.
-Yo ya me iba. Luego nos vemos.
Se suponía que David se iría a las 4 a preparar todo para la fiesta de Amy que sería por la noche y Laura se tenía que ir a pasar la tarde con Amy para que no sospechara nada. Eran las 5 de la tarde. Ya llegaba una hora tarde.
-¿Qué hacía aquí?
-Nada, hemos estado comiendo aquí.
-Ya, solo comiendo.
-Sí, solo.
-Vale. Me he traído una peli.
Laura subió al cuarto de Amy y puso el DVD mientras Amy cogía unas bebidas y palomitas para verla.
Mientras los chicos preparaban la fiesta.
Aarón se encargaba de decorarlo todo. Tenía buen gusto.
Toni había salido a comprar las bebidas y David llamaba a los invitados que todavía no estaban seguros de su asistencia a la fiesta.
Cuando todo estaba preparado Aarón mando un sms a Laura. Eran las 23:00


“Véndale los ojos y tráela ya. Todos están aquí esperando. Un beso J ”


Laura cogió un pañuelo y le vendó los ojos a Amy. Ella no entendía nada.
Bajaron las escaleras y tomaron dirección a la fiesta. Sería una gran noche para completar ese gran día.


-¡Quítame esto Laura!
-¡No!
-¿Porqué?
-Por que te tenemos preparada una sorpresa muy sorprendente y si no te sorprendes no es sorpresa así que tienes que ir con los ojos vendados.
-¿Una sorpresa? 
-Si.
-No quiero-Amy intentó retroceder pero Laura se lo impidió y siguió caminando.
-No se trata de lo que tu quieras si no de lo que nosotros te queramos preparar. Te lo pasarás bien.
-Hoy he perdido la virginidad con David.
-¡Vas a ir si o si!-Laura se saltó ese pequeño detalle-¿¡Como!?
-Pues creo que no tengo que explicártelo-Amy se empezó a reír.
-Entonces por eso estaba en tu casa.
-Pues sí.
Estaban llegando al local. Laura abrió la puerta y le quitó el pañuelo a Amy.












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